El uso de lentes de contacto ha aumentado en los últimos años y ha mejorado la calidad visual de muchos pacientes en los que el uso de gafas resultaba un problema. En el mercado podemos encontrar una amplia gama de diseños, materiales y rangos de prescripción. Sin embargo, existe un grupo de pacientes, usuarios de lentes de contacto, que no puede utilizarlas o que no le garantizan una buena visión por su patología (queratocono, post-trasplantes de córnea, síndrome de ojo seco severo). Para estos pacientes, que presentan malformaciones o irregularidades en la córnea, o que sufren de ojos secos, las lentes esclerales o lentes de contacto de apoyo escleral son la mejor opción.
¿Cómo funcionan las lentes esclerales?
Las lentes de apoyo escleral están hechas de un material semirrígido gas permeable y son de un diámetro mayor que lo habitual (16 mm). Gracias a la forma y tamaño de las lentes esclerales, su apoyo no está en la córnea, sino en la esclera (la parte blanca del ojo), y de ahí su nombre. Este posicionamiento, el apoyo escleral, crea un espacio entre la lente y la córnea que viene cubierto de lágrima. La presencia constante de lágrima o solución salina regulariza y mantiene húmeda la superficie ocular. Por este motivo, además de para otras patologías, se trata de las mejores lentes para ojos secos.
Así pues, los pacientes que sufren de irregularidades en la córnea o de ojos secos, con el uso de lentes de apoyo escleral, mejorarán su calidad visual, eliminarán los síntomas de ojos secos y puede que lleguen a retrasar, e incluso evitar, la necesidad de un trasplante de córnea.
Ventajas del uso de lentes de contacto esclerales
Mejoría de la visión
Como hemos dicho, en pacientes que presentan una superficie irregular de la córnea, que genera astigmatismo irregular (queratocono, post-trasplante de córnea o cicatrices corneales), las lentes de apoyo escleral generan una nueva superficie frontal más regular y un menisco de lágrima que regulariza la superficie corneal. Además, existen lentes esclerales multifocales que permiten tambíen tratar la vista cansada.
Comfort
Dado que no hay contacto del ápex corneal (zona más curva de la córnea) con las lentes esclerales, es posible una mejor tolerancia con respecto a las lentes de contacto clásicas, mejorando la calidad de vida del paciente. Las lentes de contacto de apoyo escleral se ajustan de forma personalizada a la anatomía del ojo cada paciente: se pueden modificar altura, curvatura, y el modo en que se apoyan.
Rendimiento y duración
El anclaje adecuado y el poco desplazamiento en la superficie de las lentes esclerales, las convierte una óptima opción para deportistas. Además, su rendimiento y durabilidad no son nada desdeñables. Se recomienda el cambio de lentes de apoyo escleral cada dos años. La larga duración y su resistencia hacen que el precio de las lentes esclerales sea muy competitivo frente a las lentes de contacto convencionales.
La mejor lente para ojos secos
En pacientes con sequedad ocular crónica o Síndrome de los ojos secos, el hecho de que haya contenido de lágrima constantemente entre la lente escleral y la córnea, protege contra la desecación, la deshidratación, los microtraumatismos y disminuye la irritación ocular, el picor y el escozor.
Evitan o posponen el trasplante de córnea
En casos con irregularidades en la córnea o cicatrices corneales, regularizar la superficie con lentes de apoyo escleral puede evitar o retrasar la necesidad de un trasplante de córnea. El uso de lentes esclerales, además, disminirá el número de visitas de seguimiento, tratamientos oculares prolongados y largas recuperaciones postquirúrgicas.
¿Cómo se ponen las lentes de apoyo escleral?
Poner o quitar las lentes de apoyo escleral es relativamente sencillo una vez se ha aprendido. Para poner o quitar las lentes esclerales será necesario el uso de una ventosa.
Antes de poder usar las lentes de contacto, se deberá realizar una visita con el oftalmólogo y dos con el optometrista. En ellas, se diseñará y adaptará las lentes esclerales personalizadas para el paciente. En la visita con el oftalmólogo, el paciente aprenderá cómo poner y quitar las lentres esclerales para evitar su deterioro y cómo llevar a cabo el mantenimiento de las mismas.
A partir de entonces, el proceso que el paciente deberá seguir para ponerse las lentes de apoyo escleral es el siguiente:
- Lavarse las manos con un jabón suave y secarlas con una toalla antes de manipular las lentes esclerales
- Limpiar, enjuagar y desinfectar las lentes esclerales con solución salina (NUNCA con agua del grifo).
- Colocar la lente escleral en la ventosa sin succión
- Llenar la lente de apoyo escleral con solución salina sin conservantes
- Manipular la ventosa para colocar la lente escleral en el ojo
Para retirar la lente escleral deberá: Lavarse las manos, aplicar la ventosa a la lente y hacer vacío para, a continuación, retirarla del ojo.